BUENOS AIRES.- Los bancos analizan limitar los retiros de dinero con tarjeta de crédito en cajeros del exterior, una de las últimas vías que quedan para eludir el cepo cambiario. Esta decisión está empezando a ser considerada en algunas entidades de primera línea y es una respuesta a las intimaciones que envió el Banco Central la semana pasada a usuarios de plásticos que utilizaron esa operatoria para comprar divisas fuera del país, según publicó el diario El Cronista. Con los límites, los bancos buscan evitar que les apliquen una regulación más rígida y difícil de administrar.
Según el diario económico, la semana pasada la autoridad monetaria decidió poner la lupa sobre los "adelantos en efectivo" con tarjetas de crédito. Esas operaciones estaban siendo utilizadas por los viajeros argentinos para hacerse de billetes físicos en moneda extranjera fuera del país, con los que hacían frente a los gastos de sus viajes o directamente los atesoraban. El Central envió intimaciones por correo a una cantidad no especificada de usuarios de tarjetas de crédito, dándoles 10 días para probar que utilizaron ese dinero en sus viajes y no atesoraron las divisas conseguidas por esa vía. Junto con esas intimaciones, cursó pedidos a las entidades financieras para que brinden datos sobre los adelantos en efectivo hechos por esos mismos clientes.
La decisión de ofrecer nuevos límites a la extracción de divisas con tarjeta de crédito será tomada banco por banco. Una de las opciones que se baraja es la de reducir el máximo de extracción permitido. Hoy, en general, las tarjetas de crédito autorizan adelantos en efectivo no mayores al 20% del límite de compra en pesos otorgado a cada cliente. En algunos casos de tarjetas premium llega hasta el 30%.
Sin embargo, no se descarta que los límites tomen otras formas, como un número máximo de extracciones por persona, más que un techo por tarjeta, entre otras alternativas, agrega el diario.
Los adelantos en efectivo se transformaron en un dolor de cabeza para los diseñadores del cepo cambiario. Por la extracción hecha con tarjeta, los usuarios de plásticos pagan sólo un 20% de recargo a los consumos turísticos impuestos por la AFIP por encima de la cotización oficial de 5,18 pesos. El dólar, en este caso, se termina pagando 6,21 pesos.